Hace poco me compré un piso y no me dieron la canica
que les dan a todos los demás vecinos y que echan a rodar por las noches. Pero
me da igual, porque yo, cuando me voy a la cama, me meto en el quinto y no en
el cuarto e intento dormir en la cómoda, aunque tiene poco de confortable. Mi
marido se desvela y por solidaridad me dice: “Cariño, no puedo dormir” y yo le
contesto: “Ya… y te jode que yo sí ¿no?” Así que acabo despertándome y nos
empeñamos en parecer glamurosos desayunando en la cama pese a lo incómodo que
es, con una magdalena que se ha puesto dura y una galleta que se ha vuelto
blanda.
Salgo a estirar las piernas, aunque no sé para qué,
porque al volver no han crecido. Paso por el supermercado y no entiendo por qué
el pan de molde es cuadrado si el chopped, el salami y la mortadela son
redondos. ¿Será culpa de los tranchetes?
Mientras espero en la caja rápida que siempre atiende
la cajera más lenta, me da tiempo a preguntarme ¿por qué las ciruelas negras
son rojas cuando están verdes?, ¿por qué las bailarinas van siempre de
puntillas?... ¿no sería más fácil contratar bailarinas más altas?, ¿por qué las
cajas de las pizzas son cuadradas si las pizzas son redondas? o ¿por qué venden
los panecillos para perritos en paquetes de seis y las salchichas en paquetes
de ocho? ¡Ah, claro!... Será para que los profesores de matemáticas tengan
la oportunidad de explicar la ley de Mínimo Común Múltiplo a sus alumnos. Y si
esto está probado matemáticamente ¿podría de esta manera averiguar cuántas
vidas le quedan a mi gato?

Suena el teléfono y justo cuando voy a cogerlo…
cuelgan. Y me quedo ahí mirándolo durante unos segundos como si el aparato
tuviera la culpa. Busco a mi gato y no le encuentro. Como las cosas aparecen en
el lugar que menos te esperas, espero que aparezca en Wichita. Sin embargo, lo
hace en la cocina con una tostada untada de mantequilla atada a la espalda. Y
aquí es donde se enfrentan la ley de Murphy y la ley de las probabilidades: Si
los gatos caen siempre de pie y las tostadas con mantequilla caen siempre por
el lado en que están untadas, ¿qué pasará cuando mi gato salte?
Me duele la cabeza, así que cojo una caja de
medicamentos que volteo y volteo y que, al final, siempre acabo abriendo por el
lado del prospecto. Para intentar relajarme enciendo la televisión y no
entiendo la manía que tienen los guionistas de poner una película justo en
medio de los anuncios. Una película doblada (así que sólo veré la mitad) y sin
sentido: “Un policía arresta a un mimo… ¿estará obligado a decirle que tiene
derecho a permanecer en silencio? Como el mimo se resiste, el policía
intenta dispararle… (¿debería utilizar un silenciador?) y le deja
malherido”. Malherido… claro… ¿Qué será dejar a
alguien…bienherido”?
Decido irme a trabajar ya que soy abogada y como
enloquezca, voy a perder el juicio. Cojo el coche y tengo que parar en una
gasolinera porque necesito utilizar el baño que está cerrado con llave. ¿Por
qué? ¿Acaso temen que la gente los limpie?
Llego a mi oficina y para aparcar el coche necesito apagar la radio ¿Qué
pienso? ¿Que, si apago la radio, el coche se hará más pequeño o el hueco de
aparcamiento más grande? ¡Brujería unida a la palanca de cambios! Encima me
pongo a buscar en la guantera… ¡y nunca hay guantes! Lo que sí hay es una muda
limpia por si ocurre un accidente. ¿Qué pasa? Que si no la llevas… ¿no te
atienden? Al final, acabo entrando en un callejón sin salida. Y si es un
callejón sin salida ¿podré salir por la entrada? Pues todo depende de dónde
esté la otra mitad del medio ambiente o a qué distancia se encuentre el
horizonte. Por fin subo a mi oficina para hacer frente y dar la espalda a
varios casos que me acosan:
-Si un español medio pierde alrededor de 3 calcetines
al año y los multiplicamos por toda la población española, eso supone un total
de 120 millones de calcetines perdidos. ¿Dónde están?
-Si ocho de cada diez personas usan bolígrafo para
escribir ¿qué hacen las otras dos con el bolígrafo?
-Si entramos en una tienda a comprar ropa, ¿por qué lo
que más nos gusta es siempre lo más caro y además no queda de nuestra talla?
Todo esto me satura, pero… ¿a dónde va una cuando la
sacan de sus casillas?
Y, hasta la próxima entrada, y sea el día que sea... ¡¡Feliz Fin de Semana!!
Y, hasta la próxima entrada, y sea el día que sea... ¡¡Feliz Fin de Semana!!