¡Atención! El día de San Valentín se acerca… ¡menos
mal que no tengo que gastar dinero porque estoy soltero! (Famoso lema del 13 de febrero). Seguro que estáis
pensando que estar solter@ en esta fecha no debe ser muy agradable. Estáis
equivocados, ya que es más fácil y más barato sobrevivir a este día… (una caja
de pizza, helado y Netflix) que
tener que planear un evento súper romántico y delicado from scratch, lo cual además, requeriría de altas dosis de: DINERO, tiempo y creatividad …tres lujos que no todo el mundo puede
costearse .
San Valentín es
el día más estresante y frustrante para los hombres desde el comienzo de la Humanidad… es ese día
tan temido por las parejas que tienden a olvidarse de las fechas señaladas con
resultados ciertamente dramáticos. Es un
día que te
recuerda los cuestionables gustos de tu pareja a la hora
de pedir u ofrecer regalos… es un día en el que... dicen... se hacen regalos a la persona
amada... Yo ya le he mandado su regalo a Brad Pitt… ¡a ver si este año me contesta
él y no sus abogados!

San Valentín es una celebración que debe
su nacimiento y su éxito a las marcas y a los esfuerzos comerciales. Si se
celebra en todo el mundo... si es un día de hacer muchos regalos y de demostrar,
billetera mediante, el gran amor que se siente por el otro, es por culpa de las
marcas, los grandes almacenes y una buena estrategia de marketing.
En España no se celebró hasta los años
40, cuando Galerías Preciados se encargó de importarla y con ella llegarían
gastos y más gastos en flores, bombones, peluches, tarjetas que son una mina de
despropósitos y, en realidad, cualquier cosa de color rojo, con muchos corazones
y que proclame, de alguna manera, el amor eterno.
Así que el Efecto Pisuerga… les sirve
prácticamente a todas las compañías para hacer su agosto. Y aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid…, resulta que cada español acaba gastando una
media de 40 Euros en regalos para este día que, multiplicados por el
número de españoles… estamos gastando… ¡una pasta! Eso sin contar que las
reservas en restaurantes aumentan un 75% y el gasto de productos como, por
ejemplo, las flores, se dispara.
El hecho de regalar cosas a un ser amado puede parecer un
acto nacido del corazón y del puro altruismo, pero realmente no es así. Está
científicamente demostrado que, para los hombres, el principal motivo que les
lleva a realizar un regalo es… la obligación. Y, además, con
diferencia.
El mismo estudio mencionado anteriormente señala que el 25%
de los hombres espera
algo a cambio del regalo. El 89% de los que compran prendas de
lencería, de hecho, piensan en ellos mismos. "Vaya vaya… ¡qué sorpresa! ¿no?"...
Y ya que estamos con estadísticas… el 53% de las mujeres dejarían a sus
novios si no les regalaran nada este día y el 38% de los hombres han
pensado en terminar una relación con el fin de no lidiar con el problema de
elegir el regalo “perfecto” para sus parejas. Todo esto para acabar regalando… ¡¡osos
de peluche!! ¿Realmente
es obligatorio comprar esto?... Parece ser que sí porque… reconozcámoslo, sin este
tipo de obsequios, el día de San Valentín se convertiría en otro día más, otro día como... el día de la madre, o el del padre, o el del trabajador o...
La cuestión es: ¿cuánto dinero estamos dispuestos a gastarnos en
esos regalos? Por si aún no os habéis dado cuenta, el regalo hace la función de tarjeta de visita personal…
tiene un componente de vanidad… en realidad quiere decir: “¡Eh… mira!... Así de
fantástico soy yo y así de genial es mi regalo”.
San Valentín es un atentado contra la filosofía de los pequeños detalles de la vida. Atravesar las 24 horas del día de los enamorados supone cruzar una especie de pequeño Las Vegas en el que un montón de carteles enormes y luminosos te… “animan a paladear el amor a tu ritmo, libremente y tal y como quieres” ¡Ja!
San Valentín es un atentado contra la filosofía de los pequeños detalles de la vida. Atravesar las 24 horas del día de los enamorados supone cruzar una especie de pequeño Las Vegas en el que un montón de carteles enormes y luminosos te… “animan a paladear el amor a tu ritmo, libremente y tal y como quieres” ¡Ja!
¿No lo he dicho ya? El día de los enamorados tiene un efecto “sábado por la noche”:
la presión social hace que quedarse en casa sin hacer nada resulte deprimente
(y ya sabemos que estar en casa con los ánimos bajos supone una ruta directa
hacia la nevera).
Así que… tanto si eres de los que lo aborrecen, como de los que
se cagan en Cupido cada vez que llega esta época del año ya que, por su culpa
quedas mal con tu pareja, o de aquellos que lo celebran por todo lo alto con su
enamorad@... Seas del bando que seas…esto te interesa: Te voy a decir
cuales son los
regalos que NO debes hacer (jamás de los jamases):
Una caja de bombones con forma de corazón.
No tengo
palabras para describir esta horterada. Sí, puede que los bombones sean un
clásico en esta fecha tan señalada, pero las ñoñerías y las cursilerías mejor
dejarlas a un lado.
¡Escúchame!... que vas a hacer un regalo a tu novi@,
no a una niña de cuatro años. Así que, ve olvidándote de ese oso de peluche que
viste en la tienda de la esquina y que decía ‘te quiero’ si le apretabas las
orejas. Este regalo sólo puede significar una cosa entre los dos: el fin de
vuestra relación tarde o temprano. Yo ya te he avisado.
Sí, con los globos sucede lo mismo que con los
peluches. Y si además contienen el típico mensaje de ‘love is in the air’ o
‘eres el amor de mi vida’… date por muert@.
Cena en restaurantes eróticos.
Ni se te
ocurra llevar a tu pareja a cenar a un restaurante con comida erótica porque se
arrepentirá de haberte conocido. Pueden ser divertidos para celebrar despedidas
de solter@s pero para cenar en pareja, NUNCA. Si acaso, eso en la
intimidad y, por favor... sin que los demás nos enteremos.
La lencería de “los chinos”.
Regalar
lencería no está mal, pero que nada mal, ¡pero ojo! Ten cuidado a ver dónde la
compras. Yo sólo te pido un mínimo de decencia y es que ni se te ocurra bajar
al chino del barrio a por ella porque te haya pillado el toro. Recuerda
que los pompones, los brillos, el encaje de colores intensos y la purpurina no nos gustan
a las mujeres, al igual que los “gayumbos”… deberían ser siempre… medianamente
cómodos.
El perfume de tu madre/padre.
Si
estáis en esa fase en la que todavía os estáis conociendo y no sabes muy bien
cuál es el perfume que usa, no intentes acertar regalándole el de tu madre/padre.
Saldréis perjudicados los dos.
Y hasta aquí el listado de regalos
que NO DEBES hacer por San Valentín. Así que, si tenías pensado
sorprenderle con algo de esta lista, te acabo de salvar el culo… para el
2019, digo. Casi es preferible que optes por las típicas flores o
recurras a una escapada romántica.
Para los que lo dejan todo para última hora, la compra por Internet es
la opción perfecta ya que, con un solo click pueden encontrar un regalo más o menos
decente con el que no pretenden... ¡para nada!... quedar bien, si no aprovecharse del descuento
que se les ofrece y del envío gratuito a casa. Debe ser que el romanticismo on line se
limita a Tinder.
San Valentín... Para unos… es el día de
los enamorados; para otros… el día del amor y la amistad; y para muchos… la
señal de que falta poco para otra temporada de “Juego de tronos”
En suma, puede decirse que el día de San Valentín es, como el
resto de días del año, un momento en nuestras vidas que hemos de aprender
a no tomarnos demasiado en
serio.
Y, hasta la próxima entrada y sea el día que sea... ¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!
Y, hasta la próxima entrada y sea el día que sea... ¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!