¡¡¡PISTAS!!!

PISTA NÚMERO 17

“Aún tenía dudas, pero… ¿por qué esperar más para vivir mi sueño? Es cierto que la vida había hecho su parte para conspirar a favor de mis fantasías, pero yo tenía la responsabilidad de dar los pasos necesarios para conseguirlas. Ansiaba tanto esos momentos que mi sentimiento global de felicidad se había disparado. No podía permitirme el lujo de quedarme en un limbo permanente en espera de decidirme…”

“Sin embargo, mi mente, que siempre juega en mi contra, se empeñaba en sabotearme con preguntas del tipo: “¿Estás segura de que es esto lo que quieres realmente? ¿De que no te vas a arrepentir?”… Sí; estoy segura y no; no me voy a arrepentir.”

“Al cabo de unos minutos de saborear los aromas de mis sueños y de disfrutar de mis fantasías en versión original, caí de golpe en la lógica de mi realidad y me atreví a preguntar para no seguir devanándome los sesos: ¿Y ahora qué?”

Y, hasta la próxima entrada y sea el día que sea... ¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!

PISTA NÚMERO 16

Convertirme en el centro de atención, sin parecer desesperada era mi desafío.

Y me encontré frente a Marcos que me miró directamente a los ojos despertando en mí la sensación de confianza, de valoración y de aceptación que necesitaba para seguir adelante. 

Las manos de Hugo, por detrás de mí, recorrieron mis brazos desde los hombros hasta las muñecas y percibí que sus manos no acababan en las puntas de sus dedos y que el influjo de sus caricias no terminaba en la superficie de mi piel.

Marcos dio un paso para acercarse más a mí, acarició mi cabello para apartarlo de mi cara y se inclinó para besarme. Yo cerré los ojos para permitirme el lujo de relajarme, para dejar de lado mis inhibiciones y simplemente disfrutar del momento. 

Descubrí entonces que mis horizontes eróticos no tenían límites

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PISTA NÚMERO 15

“Necesitaba otra copa... Quería beber porque empezaba a notar que una sensación hasta ahora desconocida para mí se apoderaba de mi cuerpo y me hacía desear más emociones. Era la seguridad en mí misma.

De lo único que había estado completamente segura siempre era de mis dudas. Sin embargo, ahora sí era (o al menos así me sentía) una mujer deseable, seductora, sugerente, decidida… y, sobre todo, dispuesta.

Quería regalarle a mi cuerpo una fiesta de sensaciones y a eso me dediqué. “¡Otra copa, por favor!” 

“De pronto sentí cómo todos los miedos que me habían paralizado durante toda mi vida y que me habían mantenido siempre en el mismo sitio, comenzaban a desaparecer. Ahora entendía que sólo eran emociones disfrazadas de miedo que me convertían en una mujer vulnerable y angustiada. Probablemente, las vocecitas interiores que escuchaba eran, en realidad los gritos que daba mi vida, indicándome con señales de mi día a día que algo no funcionaba. Creo que… me asustaba salir perdiendo en el camino...” 

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PISTA NÚMERO 14

“¡¿Esas?! ¡¿Mis amigas?! ¡¿Es que se han puesto de acuerdo para jugar con la psicología del color?! Pero… ¡¿por qué se han vestido así?!”

Está claro que no todas las mujeres pueden estar pendientes de la pasarela Cibeles, pero, como mínimo, nos debían al resto el decoro de saber combinar lo que tenían en los armarios... aunque, analizándolo bien, se trataba precisamente de eso ¿no?...

"Acababa de descubrir que, no sé si voluntaria o instintivamente, cada una de nosotras había decorado su día con el color que, precisamente, define nuestra personalidad. ¡Increíble, pero cierto!  

Eva… llevaba una camisa azul claro, que no transmitía si no calma y descanso. Justo lo que es ella. Es como si su camisa dijese: “Confía en mi”. 

Alicia (como no podía ser de otra forma) atraía las miradas al instante con su amplio escote, haciéndote dudar entre la excitación de la pasión y el peligro de la agresividad. 

¿Y Pau? por supuesto más recatada tanto en el tono como en el diseño de su camisa. Amarilla, sencilla, abotonada por delante y que demostraba lo alegre, optimista y feliz que se siente en cualquier momento. 

Y quedaba yo. Con mi mono negro, que transmitía todo lo que yo no tengo: fuerza, poder, estabilidad e inteligencia. Bueno, inteligencia sí. Algo.Creo" 

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PISTA NÚMERO 13

“Tengo miedo. Tengo miedo y me siento triste. Sé que algo malo me está pasando. He empezado a notar que a veces no me salen las palabras, que no consigo decir lo que quiero. Cuando me dicen que ya he preguntado algo me siento avergonzada e insegura, entonces me enfado y eso me saca de quicio. ¡Yo quiero ser la de antes… la de siempre!  No sé por qué todo el mundo se ha empeñado en hablar tan deprisa. No les entiendo:  por eso prefiero quedarme callada… Una gran sensación de vacío, de desamparo y de desesperación me acompañan durante todo el día. 

No puedo evitar sentir que estoy sola, que nadie me quiere, así que me encierro en el baño a llorar. 

No consigo disfrutar de nada. A pesar de que me regañen constantemente, me da igual no comer lo suficiente y perder peso. Siento rabia, mucha rabia. Lo único que deseo es desaparecer. ¿Qué pinto yo ya en este mundo? No quiero ser una carga para nadie...”

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PISTA NÚMERO 12

locura..."Estaba empezando a sentirme cansada. Un cansancio psíquico, afectivo y emocional se iba acumulando en mi interior. No soy inmune a todo lo que me rodea, pero, precisamente la influencia de mi mundo externo hacía que mi mente trabajase de continuo olvidándose de descansar..."

"Me sentía tan extraña, con tal cantidad de sensaciones que jamás había tenido, que la única explicación lógica que podía dar mi mente era que estaba perdiendo el control; que… ¡me estaba volviendo loca!" 

"¡¿Cómo se puede sentir cuando nada tiene sentido?! ... Todos pasaron por mi mente, como si fuesen parte de un teatro creado única y exclusivamente para mí, donde ellos, atribuidos actores, habían reunido todas sus fuerzas y las habían concentrado alrededor de la conquista de mis sueños."

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PISTA NÚMERO 11 

"-¡Genial! Pues ya que estamos todas bien, te recuerdo que me debes algo-no acababa de acostumbrarme a que alguien me hablase de esa forma tan directa .... 

 -Sí, sí; tienes razón. Te debo dinero-contesté avergonzada porque realmente lo había olvidado.

-¡No seas tonta!-contestó entre risas-Ya te dije que me conformaba con una cena… Bueno, si te apetece, claro. A mí me apetece verte.

Mi subconsciente me estaba avisando de que algo se movía en mi interior. Quizás era la necesidad de romper las reglas, de dejar de seguir las convenciones, de empezar a vivir en serio para ser feliz.

-¿Ah sí?-pregunté tímidamente-¿Así que me echas de menos?-y la timidez se fue transformando en frivolidad.

-Me apetece verte-dijo secamente-No sé si eso significa que te echo de menos. Simplemente no tengo por qué tener razones para querer ver a alguien con quien estoy a gusto. Me apetece y punto."

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PISTA NÚMERO 10

"...Curiosamente siempre eran las mismas dos desconocidas: Dos mujeres impresionantes, de cuerpos de escándalo, labios marcados y miradas sensuales. A priori, podría parecer que yo desentonaría entre ellas (y era cierto: desentonaba); sin embargo, a pesar de sus impresionantes físicos, en los sueños yo jamás me sentía inferior a ellas..."

"...El tacto sensual se volvía arte. Me excitaba al imaginar la reacción de sus cuerpos al ser rozados que me traspasaba como si fuesen mis propias manos, mis manos reales las que los tocasen...." 

"...Mis pensamientos sexuales llegaban a ser tan abrumadores que convertían mis impulsos y mis deseos en un ruido de fondo constante en mi vida...."
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PISTA NÚMERO 9

"Mi mente, mi cuerpo, mi yo completo se desconectaron y sólo dejé que existiese mi placer. El placer de la relajación…, el deleite de la imaginación…, que me hacían ser capaz de llenarme de fragancias, de colmarme de sabores, de saciarme de sentidos y sensaciones… y entonces como si sintiese su respiración, mi corazón aumentó su velocidad de latidos y mis labios se entreabrieron para dejar paso a más aire, porque me ahogaba."

"Entendí que ambos debíamos permitirnos el lujo de tener nuestro propio espacio y de disponer de la libertad para decidir si lo compartíamos o no. Y me di cuenta de algo mucho más importante: si él pensaba de la misma manera que yo… entonces nuestra relación sería perfecta." "Pero… ¿lo entendería también él así? Ya tendría tiempo de averiguarlo. Ahora, que había comenzado a hacerle caso a mi sonrisa, veía en el futuro una oportunidad para comenzar de nuevo, para vivir intensamente todos los momentos que la vida me regalase. Y empecé por el resto de las vacaciones..."

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PISTA NÚMERO 8

"Todo estaba ocurriendo a un ritmo frenético, desordenado, complejo, rápido y difícil..."

"Mi problema es que soy una persona que re-piensa todo el tiempo; pero es que no quiero acabar convertida en alguien que se detiene en la vida, alguien que se auto-sabotea las cosas buenas que le suceden..."

"Por un instante, eché de menos el sumergirme de nuevo en mundos totalmente diferentes al mío, introduciéndome en la piel y en la mente de los personajes y conseguir hacer mías sus palabras y míos también sus sueños y aventuras. Pero ¿qué…? ¡Yo ya estaba viviendo mis propias aventuras! Nada tenía que envidiar a los libros. Además, yo jugaba con una ventaja: tenía el poder de decidir el desarrollo de los acontecimientos: si me arriesgaba y cambiaba el rumbo de mi vida o si me arrepentía y vivía a la deriva el resto de mis días."

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PISTA NÚMERO 7

"Hacía cinco meses, cuando se confirmó que mi madre tenía Alzheimer, mi hermana y yo decidimos hacernos cargo de su cuidado... Nosotras estábamos acostumbradas a ser hijas, pero llegó la hora, nada sencilla, de asumir el rol inverso, de devolverle a nuestra madre con tristeza todos sus cuidados...  Sin embargo, uno de los momentos más duros llegó cuando nos dimos cuenta que no había marcha atrás, que su vida se estaba convirtiendo en un descenso a la nada a través de un recorrido de pasos desiguales, pero con un único final..."

Alzheimer

“¡Ay mi madre!” pensé a gritos. Pero ¡Ay mi madre! de verdad. Es decir, acababa de recordar que tenía a mi cargo a mi madre. ¡No tengo perdón! Lo sé. Dos meses viviendo en casa y, a veces, se me olvidaba que la mujer estaba ahí. Pero no es de extrañar. Tengo tantas cosas en la cabeza, tanto de lo que ocuparme…, que por fuerza algo se me tiene que escapar."

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PISTA NÚMERO 6

Y me encantaba mi vestido en gris perla que atraía las miradas de los hombres, que me encontraban tremendamente irresistible y de las mujeres, que me veían insultantemente seductora”. ¡¿Qué pasa?! ¡Es mi sueño! ¿no?

 A veces es bueno dejar de pensar y hacer las cosas por impulso y a mí, su actitud terriblemente encantadora tanto mental como físicamente, me impulsó a retroceder. Separé las piernas, coloqué los brazos en jarras, eché el peso de mi cuerpo hacia un lado y me quedé mirándole con una cara que quería decir: “¡¿Pero tú de qué vas?!” y, lo que en realidad le dije fue “¿Pero tú de qué vas?” sólo que… no con la fuerza con la que había sonado en mi cabeza.

Tumbada en la cama, con los ojos abiertos, repasé la escena mentalmente y sentí vergüenza de mí misma.Por más que mi cabeza reviviese una y otra vez esos momentos, era incapaz de cambiar un solo segundo. Pero, a veces, así son los sueños. No se pueden controlar. 

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PISTA NÚMERO 5

Y fue el momento justo en el que el restaurante entero estalló en carcajadas.

¡Qué pena! Miles de años de evolución no han servido para evitar que lo que más nos siga divirtiendo a los humanos sean las caídas tontas. Y la guinda del pastel la puso el camarero cuando, al traernos las bebidas, le dijo al oído (aunque lo suficientemente alto como para que lo oyésemos todos):

-A eso llamo yo “caer con estilo”.

Y... volvió a mirar al suelo, esta vez, muerta de vergüenza.

Pasábamos nuestras noches en aquel bar. Sus paredes forradas de madera escuchaban cómo, con mucha educación y más humor aún, nuestras lenguas paseaban por el taller de sastrería que cortaba los trajes a medida de aquellos que no tenían la suerte de pertenecer a nuestro selecto grupo; es decir, el resto del mundo; seguido de una “crítica constructiva” sobre nuestros maridos que, invariablemente acababa en terapia sexual subidita de tono y de risas. 

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PISTA NÚMERO 4

"El aroma fresco y delicado de su piel, extraña mezcla de violetas derretidas y vainilla, entró en íntima fusión con la mía y yo noté, al instante, una especie de impacto magnético, una combinación de fresas dulces y sandía fría; un estallido interno; un armazón de frutas, nueces y chocolate que me descolocó por completo. ¡¡¿Qué es esto?!!”

"El simple hecho de no saber si me miraba, estaba empezando a ponerme nerviosa."




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 PISTA NÚMERO 3

"Y, sorprendida pensé en todos los accesorios que tenía para seducir y que nunca había utilizado de forma conjunta."

"Cuando... me vio, la sorpresa de su cara acompañó a la satisfacción que vertiginosamente asomaba a través de su ropa interior. Lo sabía. La mezcla más caliente: tacones altos y lencería. Sonrió de una forma tan misteriosa y descarada que, aun prescindiendo de cualquier contacto físico, estaba empezando a generar en mí el efecto de una descarga eléctrica que recorría mi cuerpo."

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PISTA NÚMERO 2

"Cada detalle fue elegido con minuciosidad para crear un ambiente íntimo, un pequeño universo concebido a partir de contrastes, en los que buscábamos satisfacer todos los sentidos..."

"Lentamente, bajó un poco el mentón para mirarme de frente con los ojos semiabiertos y lo que vi me hizo pensar que, probablemente tenía una personalidad... un tanto ambigua, es decir, que podía ser las dos caras de una misma moneda, según las situaciones; aunque no tenía muy claro qué significaba eso realmente."

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PISTA NÚMERO 1

"Mi mirada volvía a perderse otra vez en el techo blanco del dormitorio, sabiendo de antemano en lo que iba a consistir mi día, sin intentar siquiera buscar algo para combatirlo, algo para convertirlo en un nuevo día… en un día distinto, porque… ya no tenía ganas de rebelarme. Me senté en la cama y respiré profundamente. Resignada." 

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